Ideas para regalar: gadgets y demás

¡Hola! Hoy te traigo un post diferente, yo creo que puede ser muy útil para que lo tengas en cuenta para los regalos de Navidad. Vengo a darte ideas de cacharritos, relacionados con el mundo de la belleza, que posiblemente tu no te comprarías pero que te gustaría tener para mejorar tu rutina de cuidado facial.

El primero de ellos es un cepillo facial. Los hay manuales, pero la gran revolución e la limpieza han sido los eléctricos. Seguramente te habrá pasado alguna vez, necesitas lavarte los dientes y o llevas cepillo. Pues nada, frotas un poco con el dedo; no es lo mismo pero, mejor que nada. Otro día llevas en el neceser un cepillo de viaje, pero esque en casa usas un cepillo de dientes eléctrico. Y no es lo mismo, para nada. Pues ahora piensa en la limpieza facial.

Hace unos años, lo usaba dos veces al día y no tuve ningún problema con un cepillo indicado para pieles sensibles. Durante el tiempo que estuve estudiando oposiciones, al no salir de casa apenas, me parecía innecesario y pasé a usarlo los días que me maquillaba para algún evento. Actualmente lo uso una vez a la semana aunque no me haya maquillado, para eliminar más a fondo impurezas como la polución.

Personalmente, no recomiendo un cepillo manual. A ver, mejor que nada… Yo lo usaba hace años, solo lo digo porque, si puedes adquirir uno eléctrico, mucho mejor. Eso sí, nunca he probado una esponja konjac (la raíz de una planta), de la que he oído hablar muy bien. Cepillos eléctricos hay de distintos tipos y de muchos precios. Por un lado están los de silicona: los más famosos son los de la marca Foreo, pero también hay otros muchísimos más baratos como el de Xiaomi, W7, de Moi, de You are the Princess (estos tres últimos de venta en Primor por ejemplo); por otro lado tenemos los cepillos “de toda la vida” de filamentos flexibles: los de la marca Clarisonic, el de Mary Kay (yo tengo el antiguo, pero han sacado un modelo nuevo más avanzado) o incluso hablan muy bien del que venden en Lidl.

También quería hablarte de las herramientas para masaje. Podemos hacer un masaje facial manual, tanto para hacer un drenaje linfático como para estimular y relajarnos. Pero también encontramos en el mercado diferentes dispositivos que nos pueden facilitar (y mejorar) esa labor. A veces son los mismos cepillos faciales de los que ya os he hablado (con cabezales específicos o con las mismas vibraciones que emiten los cepillos de silicona), pero otras veces encontramos rodillos como los de minerales (jade, de cuarzo rosa, de obsidiana…) No, no hablo de los rodillos faciales con pequeñas agujas para poder hacerte el micro-needling en casa. Eso es diferente y, a día de hoy, no estoy a favor de hacer uso de él.

¿Sabes qué tipo de piel tienes, que características tiene en cada momento y qué productos necesita tu piel en cada momento? Para ayudarte a identificarlo tienes un dispositivo, el analizador de piel. Uno de los más completos, que incluso se combina con una aplicación para el smartphone, es el Wayskin: este aparatito (el más común tiene forma de donut pero ahora lo hay como un prisma rectangular). El que conozco (el redondo) tiene una pega: no mide el nivel de grasa en su piel. Particularmente tengo uno chino que compré en Amazon: mide el nivel de agua (agua) de cada zona de tu piel y el de grasas (lípidos), que es lo que necesito; además, nunca tengo espacio en el móvil como para tener una aplicación más.

Otros artilugios pueden ser las saunas faciales (que, si no tienes una, puedes poner una olla y taparte con una toalla) para hacerte una limpieza facial en la que puedas eliminar puntos negros y más, una depiladora con el método que elijas (yo utilizo la típica silk-épil, pero quizá me anime con una de luz pulsada) o directamente puedes optar por regalar bonos en centros médico-estéticos para diversos tratamientos.

Otros regalos para beauty-junkies menos costosos pueden ser accesorios de cosmética y maquillaje de uso cotidiano. Este apartado lo reservo para aquellas personas como yo, que esperan encontrarse el Día de Reyes el salón lleno de cosas. Porque sí, tengo 33 años pero en mi casa siguen viniendo los Reyes Magos.

Muselinas y discos desmaquillantes lavables, sumémosnos al zero waste y dejemos de generar tanto residuo; contribuyamos a cuidar el medio ambiente. También podemos optar por pedir que nos regalen/regalar productos de cosmética coreana, rutinas completas, cofres que venden en esta época o productos de maquillaje (esa paleta de sombras que hemos visto y se nos va de presupuesto, un set de brochas). Otros artículos pueden ser una placa para limpiar fácilmente las brochas, un soporte para poner las brochas, un maletín de maquillaje para tenerlo todo organizado… Aprovecho para hacer un inciso aquí: a algunas personas nos gusta elegir los productos que nos aplicamos en la piel, recuérdalo a la hora de elegir lo que regalas.

¡Espero que este artículo te haya sido de ayuda! Y, por supuesto, si tienes alguna idea que a mí se me haya pasado…Compártela para poder ayudar a otras personas: compartir es vivir.

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