Yo confieso: sudo mucho

Desde pequeña tengo problemas de sudor. Mi hermana y yo teníamos 5 y 8 años, y mi madre quiso buscar un desodorante que fuera lo más natural posible. Pero ese desodorante resultó ser insuficiente para dos niñas, así que, poco a poco empezamos a utilizar desodorantes convencionales.

Reconozco que yo siempre me he quejado del olor por poco que fuera. No sufro de hiperhidrosis, simplemente, mi padre, mi hermana y yo sudamos mucho. Y es verdad que, si yo tengo buena higiene… ¡¡No voy a oler como huelen algunas personas!! Pero… 🤷‍♀️ Y, ya sé la transpiración no es más que un mecanismo natural para regular la temperatura del cuerpo y ¡¡expulsar toxinas!! Y que, para colmo, las causantes del mal olor son las bacterias: no hay mucho que yo pueda hacer…

Me he llevado muchos años buscando desodorantes en spray (no me gustan los de formato roll on), antitranspirantes, que tengan entre sus claims que duran 48 horas… Qué yo sabía que el efecto no duraba 48 horas, entre las 12 y 24 horas que iba a tardar en volver a ducharme ya no iba a haber ningún rastro de desodorante, pero en ese momento me servía como criterio. Por supuesto, tener vello en las axilas no ayuda, ya que se acumula el sudor y da lugar al crecimiento bacteriano.

Permíteme que haga una aclaración, no es lo mismo un desodorante que un antiperspirante o antitranspirantes, pero mucha gente no hace (hacemos, de hecho) distinción.

Hace unos años empecé a prestar atención al tema de los ingredientes usados en cosmética, teniendo en cuenta los que prefería evitar y todo eso. Y los desodorantes que usaba… No eran los más indicados precisamente. Concretamente, quería evitar estos grupos de ingredientes :

  • Parabenos. Si hay un grupo de ingredientes que tiene especial mala fama son los parabenos. A mí me gusta evitar la mayoría de conservantes habituales, pero, en el caso de los desodorantes, los parabenos parecen ser los menos indicados. Para colmo, se trata de disruptores endocrinos.
  • Triclosán. ¡Otro disruptor endocrino! Como ya vimos, este ingrediente es comúnmente utilizado como antiséptico. Pero bueno, no es excusa: hay otros bactericidas igual de eficaces.
  • Aluminio. Relacionado con el cáncer de mama y con el Alzheimer.
  • Fragancias. Los perfumes pueden provenir de aceites esenciales, o fragancias sintéticas (innecesario, posible alérgeno…)
  • Siliconas. Además de los efectos sobre el medio ambiente y sobre nuestra salud, a mí me gusta evitarlas porque enmascaran el estado real de nuestra piel o pelo.
  • Otro grupo de ingredientes que deberíamos evitar son los gases como el butano, es decir, los desodorantes de formato aerosol.

Mi hermana me dijo que ella estaba usando la piedra de alumbre y le iba bien. Justamente, un desodorante de sales de alumbre es el que habíamos rechazado hacía más de 20 años… Así que, en mi búsqueda de un buen desodorante, decidí seguir su recomendación.

Piedra de alumbre de Deonat

Mi madre me compró otro para que lo tuviese en su casa para cuando fuera. Me compró uno con sales de alumbre. Es en aerosol que, prefiero evitar ese formato. Pero bueno, buscaba un desodorante para un uso esporádico, así que me pareció bien probar ese. Aviso, de esta línea tienen 3 perfumes: el naranjita, el celeste y el verde. El olor de ese no me gusta nada de nada.

Desodorante en spray ‘Natur Protect’ de Sanex

A los meses fuimos mi padre y yo a Barcelona, y me compró un desodorante. Llevaba bicarbonato, pero le añadían manteca de karité (y otros muchos aceites vegetales) para que no irritase. Era vegano, sin aluminio, en barra, en un envase de cartón reciclado y con un olor cítrico. Aparentemente perfecto. Posiblemente lo sea para muchas personas, pero no para personas con un sudor fuerte. Así que lo dejé para los días en los que iba a estar en casa.

Desodorante de lima de Ben & Anna

Así que volví a la de piedra de alumbre, pero en verano se me quedaba corta. Así que compré otro que me había recomendado una amiga que tiene el mismo problema con el sudor. Su función la cumplía pero llevaba aluminio y otros ingredientes de los llamados tóxicos. Pensé que tendría que seguir utilizando ciertos ingredientes para estar bien protegida. A fin de cuentas, vivimos en sociedad y no me gusta ir al trabajo oliendo a sudor cuando me ducho todas las mañanas…

Desodorante en crema de la línea ‘Piel Sana’ del Instituto Español

Dándole vueltas, leyendo e investigando a ver qué podía hacer para no utilizar ingredientes que no quería usar, vi que la solución (para mí, para otras personas no) era hacer rodar la piedra en la axila durante más segundos. ¡Hasta 15 segundos que estoy en verano! Pero prefiero eso a sentir que me abandona el desodorante.

Y llegó el confinamiento. Y sus prórrogas. Y yo, que veía que el desodorante se me iba a acabar o a romper, una de dos. Así que compré otro desodorante que había escuchado que funcionaba y no llevaba aluminio. Eso sí, lleva alcohol y veo las estrellas cuando lo uso.

Desodorante de limón de Weleda

No lo he terminado, pero lo he guardado para días que lleve prisas o me apetezca el olor cítrico. Pero ya me he comprado otro desodorante de piedra de alumbre y ya es el que uso en el día a día.

Piedra de alumbre

La piedra de alumbre es un mineral hecho de sales de aluminio, pero aquí hablamos de un aluminio totalmente diferente al añadido a los desodorantes comerciales; además, las sales son relativamente grandes, por lo que ese aluminio no puede penetrar en nuestro cuerpo. Otra cualidad es que es bactericida y crea una fina (finísima) película que protege frente a un posible contacto entre las bacterias y el sudor.

Este desodorante es, sin duda, mi preferido. Me gusta ir probando otros, pero al final vuelvo a éste. ¿Y tú, cuál usas?

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