EL PH DE TU PIEL

En ocasiones anteriores, no solo en este blog, has oído hablar de usar un tónico o una loción después de tu limpiador facial. Sin ir más lejos, aquí te hablaba de incluirlo en cualquier rutina facial: porque refresca, prepara la piel para el siguiente paso del tratamiento y equilibra el pH.

Pero, ¿qué es eso de equilbrar el pH de la piel?

El pH es el potencial de hidrógeno de cualquier líquido, éste puede ser ácido (pH inferior a 7) o básico/alcalino (con un pH entre 7 y 14). El pH de una piel sana está entorno al 5, aunque no en todas las zonas tenemos el mismo pH. Sin entrar en detalles, el pH ligeramente ácido de la piel es un entorno hostil para agentes externos como bacterias y hongos.

Para medir el pH de la piel utilizamos un pHmetro aunque, como regla general, una piel grasa suele tener un pH menor a 5, una piel normal entre 5 y 5.5 y una piel seca entre 5.5 y 6. Aunque ya dijimos que esto varía según la zona del cuerpo, pero también según el sexo y según la etapa en la que nos encontremos.

El pH de la piel puede verse alterado por factores externos. Algunos de los que están relacionados con la temática de www.memiran.com son los limpiadores y detergentes que utilizamos, los productos químicos como peelings, la exposición a los rayos UV y algunos medicamentos y tratamientos médicos.

Algo tan simple como la limpieza altera el pH de nuestra piel, por mucho que usemos limpiadores neutros, pero más si son limpiadores alcalinos o agresiones como exfoliantes… Piensa que el agua destilada tiene un pH 7 y el agua del grifo puede alcanzar hasta el 8.5… Y, cuando se altera el pH de la piel perdemos la protección frente a los agentes externos.

No sé por qué razón, los productos que se comercializan en la Unión Europea no suelen especificar el pH que tienen. Para salvar este problema, podemos adquirir tiras de papel indicadoras del pH como las de la foto de abajo, que son de más fácil adquisición que un pHmetro.

Tiras medidoras del pH

Nuestra piel tiene la capacidad de equilibrar el pH con el paso de las horas, pero debemos restaurar los valores naturales del pH de la piel lo más rápidamente posible para así evitar daños. Es por eso que recomiendo (siempre siempre siempre) el uso de un tónico o una loción después de la limpieza o cualquier enjuagado con agua. Otro día hablaremos de ellos.

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