¡¡Hola!! Retomamos la frecuencia de contenido (bisemanal) con mi experiencia en una cita que tuve este jueves pasado.
Llevaba tiempo queriendo tener una cita con mi dermatólogo, pero le perdí la pista hace tiempo y sabía que me iba a costar trabajo encontrar uno que me gustase tanto. Así que quise pedir cita con una farmacéutica a la que sigo desde hace tiempo, la farmacéutica especialista en dermofarmacia y creadora de su propia marca de cosmética, Gema Herrerías. Antes de empezar, aprovecho para recomendaros este tipo de consultas (las hay online y presenciales, gratuitas o no) y siempre siempre tener una rutina personalizada.
Ya os lo dije anteriormente que este año me propuse empezar con los retinoides, pero antes quería que alguien con experiencia (y una formación más completa que la mía, sobretodo) me revisase y me diese el visto bueno para saber cómo y cuándo empezar.
En primer lugar, os cuento que yo me había hecho un esquema para que no se me olvidarán cosas pero… No lo saqué por vergüenza 🙈 y, obviamente, hubo aspectos que me quedé sin preguntar… Error que espero no cometer otra vez.
Lo primero que hizo fue preguntarme para así tener mi historial. Mis hábitos, si tomaba alguna pastilla, cómo era mi rutina, qué me preocupaba… Obviamente, le conté mis episodios con brotes de dermatitis atópica y mis ganas de comenzar con los retinoides y los ácidos. Me dijo que una piel sensible podía volverse resistente, así que no me preocupara. 😊
Me hizo un estudio de corneometría: me midió los niveles de agua y lípidos de mi piel. Esta información es imprescindible tenerla para poder crear una buena rutina, por eso creí conveniente tener esta cita y, aunque no será tan preciso, hace años compré un analizador de piel. El mío es de Amazon, los habrá mejores, pero para un uso casero no me parecía comprarme el famoso Wayskin, el donut coreano que analiza la piel, que va asociado a una app… Una pasada, pero… También de precio.
El mío me ha ayudado cuando he tenido la piel seca, deshidratada… Hasta ahora, que he recuperado unos niveles correctos que me permiten sentir la piel confortable. Es un aparato bastante intuitivo.
He de reseñar que mi piel, pese a ser atópica, es grasa. Pero le dije lo mismo que a mi amiga Carlota, no trato mi piel como una piel grasa. También os lo conté a ustedes en este post de cuidados faciales para una piel grasa. Me ha hecho gracia releerlo, porque hace 3 años que lo escribí y sigo pensando prácticamente igual.
En el apartado de la rutina y los productos, en general lo estaba haciendo bien. Me recomendó productos de su marca, GH, que le dije que me parecían increíbles. No por peloteo, sino porque es verdad. Como le dije, me gusta mucho la cosmética natural, pero a veces busco otras fórmulas y, las de GH son mucho más apropiadas que otras. Quise hacer una declaración de intenciones, aunque se lo edulcoré: «intento no caer en la quimiofobia».
Como contorno de ojos yo había visto que el suyo podía irme estupendamente. Pero, tras malas experiencias con contornos de ojos de cosmética convencional, estoy usando productos de cosmética eco-natural en esa zona. No obstante, se ofreció a darme unas muestras para que lo probase. Algo que agradecí enormemente, porque… Son 50€. Ya os digo que me parece una maravilla, pero no estoy dispuesta a gastarme ese dineral para que me vaya mal… Ya os contaré, pero os tengo que decir que encantan los productos que uso actualmente.
Le dije que, como serum de mañana solía usar la ‘Esencia Triple H’ y luego un serum de algún derivado de Vitamina C. Me dijo que no quería que usara la Vitamina C (por mi tipo de piel), que debía usar un antiinflamatorio como la Vitamina E. Yo ya había pensado que me iba a comprar el serum ‘CICA-EFC Serum Multifunción’ , y eso hice, aunque de momento sigo usando un serum en textura gel que contiene un derivado de la Vitamina C. Éste, de Kueshi, me gusta por la misma razón que el de su marca, porque que se absorbe súper rápido. Así que lo prefiero para los meses de verano, que yo sudo demasiado….
Tras la doble limpieza por la noche me dijo que introdujera un producto que tiene mucha fama, pero que yo no sabía si era para mí, la loción exfoliante diaria con azeloglicina y ácido salicílico ‘5-Azelaic-S’. Es el único producto que he usado de momento, lo aplico en la zona T con un disco de algodón reutilizable.
Como tratamientos intensivos de noche me propuso la alternancia de productos. Una, como es muy aplicada (friki de la cosmética, para qué engañarnos) ya lo sabía: el método GH. Tres noches el retinoide, dos noches un activo renovador y otras dos, según preocupación (algún producto antimanchas, antiedad, hidratante, recuperador de lípidos…)
En mi caso concreto, usaré retinaldehído (dos noches solo, hasta que me acostumbre), que este año voy a usar el de Ringana. Llevo bastantes meses detrás de él y, aunque reconozco que el de GH me parece una buena opción., la cosmética fresca, repleta de activos de origen natural, de esta marca austriaca, se está ganando un hueco en mi armario (ya veremos si en mi corazoncito…). No hizo falta que me lo dijera (ya se había dado cuenta que yo tenía formación en dermocosmética), pero las dos primeras semanas llevaré a cabo la conocida como técnica sándwich: hidratante antes y después del retinoide. Quien no tenga claro lo que es, que revise mi anterior post. Pero resumiendo, se trata de intentar evitar la dermatitis por retinoides a cambio de una menor eficacia del mismo.
Tres noches (en principio) usaré ácidos. El día antes de la cita vi que habían sacado una crema con polihidroxiácidos. Yo me compré, hace cosa de un mes, un serum (con aclarado) de ácido mandélico. Pero la otra semana entendí que había elegido el producto incorrecto.
De entre todos los alfahidroxiácidos, el ácido mandélico es el que más me llama la atención. Llevo meses buscando un producto con este ingrediente que me llame la atención. Recientemente, Nacomi sacó una línea con productos muy muy interesantes. Tienen dos con ácido mandélico, uno que va al 10% y acompañado por polihidroxiácidos y el que, en un principio, me pareció más acertado: ¡¡al 30%!! Luego me asusté, porque, a ese porcentaje necesitaba una loción que neutralizase el pH y un aceite recuperador. Iba a comprar el neutralizador que había sacado Nacomi, y como aceite suponía que podría usar el de rosa mosqueta. Hasta que me enteré del lanzamiento de la crema con polihidroxiácidos de GH. Así que prefiero usarla y después usar el serum que me compré, que los polihidroxiácidos son más seguros para mi piel sensible y no quiero tener una mala experiencia y volver a cogerle miedo a los ácidos; que hasta hace un año no quería probarlos, no sé si lo recordaréis.
Y las otras dos noches incluiré un activo antiedad, antirrojeces, calmante… Yo ya sabía que me iba a recomendar la azeloglicina con niacinamida. Vamos, porque ya le dije era el que quería usar… Porque lo he usado y sé que es de lo mejor que le puedo dar a mi piel. Eso sí, no lo quise comprar porque de momento tengo cosas en casa. Tengo un serum de proteoglicanos y uno de ceramidas en casa que será los que gaste de momento.
De noche no me ha dicho que use crema hidratante, aunque a mí me suele gustar usar una crema y/o aceite de noche, así que la usaré cuando crea (es verdad que, tanto el retinal como los polihidroxiácidos voy a usarlos en crema, así que lo mismo no querré usar una crema con esos productos). En cambio, sí me la ha puesto en la rutina de día… Que es cuando no suelo usarla… Ya le dije que, alguna vez, quiero comprarme ‘Función Barrera Cremagel’ pero que ahora mismo tengo varias en casa.
Y después de la crema hidratante es el turno del fotoprotector. Yo le dije que prefería usar filtros minerales, se extrañó (…) y me dijo que le gustaba para mí un protector solar que ya había usado, ‘Proteos Screen SPF 50+’ de Martiderm. Con filtros químicos (que no me pican en los ojos) y con color (unas esferas de color, nada descarado). Que ya os digo yo que no voy a usar (preferentemente) esa opción. Hay bloqueadores que me parecen geniales (a día de hoy, mi preferido es el de Münnah sin color), incluso aquellos que dejan un acabado más glowy (como el de Alma Secret o el de Dhyvana).
Como os he dicho, por ahora solo he probado la loción exfoliante. Espero no sufrir el llamado efecto purga (que salga la caca para el exterior, dicho vulgarmente), pero puede pasar. Posteriormente iré introduciendo los diferentes productos paulatinamente. Ya os iré contando cómo me va…