Antioxidantes

¡Buenas tardes! Antes de nada, pido disculpas por haber faltado una semana, pero necesitaba parar… Las últimas semanas me costaba llegar al post de los viernes, estaba demasiado cansada… hasta que la semana pasada me fue imposible terminar lo que estaba preparando. Pero ya lo tengo. ¡Espero que te resulte útil!

Hoy vamos a hablar de una rutina detoxificante y antioxidante… para recuperar lo antes posible la piel después del relax vacacional.

La detoxificación es un proceso natural del organismo, pero cuando acumulamos demasiadas toxinas en nuestro organismo se vuelve una tarea que no se puede realizar de forma natural.

Posiblemente estés interesada/o en hacer una depuración de estas toxinas o residuos perjudiciales para nuestro organismo. No voy a mentirte, lo fundamental del plan detox es que depures tu organismo por medio de la alimentación, incluyendo alimentos que te ayuden a la elimnación de toxinas por medio del sudor. Recuerda que esas toxinas se van a acumular en tu cuerpo y vas a necesitar expulsarlas y, además de un problema de salud (que es lo más importante), puede que se te llene la cara de granos… Y no creo que quieras eso. Así que nada, te animo a que hagas un plan detox; que después del verano siempre viene bien. La semana pasada, incluso vi que había un curso por 40€; pero vamos, que también puedes encontrar información por la red.

Yo te propongo otro plan, el plan antiox. Es conveniente que sigas un plan detoxificante, y también antioxidante, a través de tu alimentación. Porque, lo de dentro sale para fuera jajajaja dicho mal y pronto, pero creo que se me ha entendido.

Seguro que has oído hablar muchas veces de los radicales libres y de combatirlos. Pero, ¿a qué nos referimos con ‘radicales libres’? Dicho de forma que lo entendamos todas las personas, hacemos referencia a un proceso por el cual una molécula se ha visto dañada y va buscando otra para robarle la parte que ha perdido. Este desequilibrio no es bueno y hay que evitarlo… ¿Cómo? Pues con antioxidantes. Los antioxidantes ayudan a recuperar ese equilibrio celular.

Como te dije antes, es muy importante la alimentación. Pero podemos completar la acción antioxidante por vía tópica. Veamos algunos de los más comunes:

Creo que puedo decir que la Vitamina C es el antioxidante del que más escucho hablar. Inhibe el efecto de los radicales libres, tiene un efecto anti-inflamatorio, ayuda con la producción de colágeno, atenúa las arrugas y las manchas, y otorga una luminosidad al rostro digna de una estrella de cine.

Hay quien defiende usarla de día, pero otras personas dicen que es fotosensible. Así que yo, para curarme en salud, prefiero usarla de noche y utilizar protección solar de día. Si la usamos de día, además de exponernos a la aparición de manchas por el efecto acumulativo de la vitamina C, podemos hacer que la vitamina se oxide y manche los poros abiertos…

Como detalle, es aconsejable potenciar los efectos de la vitamina C combinándola con el resveratrol o la vitamina E. Y nunca se debe combinar con la niacinamida ni con el retinol. Del mismo modo, es preferible no incluir el agua como un ingrediente cosmético principal en esas rutinas, porque el agua vuelve inestable la vitamina C y le resta efectividad.

Hace años usé un suero de vitamina C, pero, dada su composición, no lo usaría ahora. Compré este producto con ácido ascórbico, pero no soportaba el escozor en mi piel atópica y con pequeñas heridas. Así que le cogí un poco de miedo y aún no me he decidido por ningún otro producto.

Vitamina C al 30%, suspensión en silicona de The Ordinary

Los retinoides son unos antioxidantes muy efectivos para combatir el envejecimiento de la piel: estimulan la producción de colágeno y ácido hialurónico, combaten las líneas de expresión y las arrugas, atenúan las manchas, minimizan la apariencia de los poros, renuevan la piel… El Ácido Retinoico es, seguramente, la forma más efectiva, pero el Retinol es la forma más habitual de encontrar esta Vitamina A en cosmética.

El retinol es de bajo peso molecular, y eso implica que penetre en las capas inferiores de la piel, pero esque además mejora el aspecto la capa superior de la piel, corramos a comprar productos con este principio activo entonces…¿No? Tiene dos inconvenientes: el retinol (en altos porcentajes, especialmente) causa sensibilidad a algunas personas y, sobretodo, es fotosensible y hay que usarlo de noche (salvo que se indique lo contrario). Ésto tiene fácil solución: siempre siempre siempre hay que lavarse bien el rostro por las mañanas para eliminar los posibles restos y hay que ponerse protección solar después. Son dos pasos que posiblemente ya incluyas en tu rutina, así que no creo que sea ningún inconveniente para ti.

Tenía ganas de incorporar el retinol a mi rutina de cuidado facial pero, desde que escuché hablar del bakuchiol hace unos meses, no me arriesgo. Tengo que leer un poco más y encontrar un producto adecuado para mí pero te cuento qué es ésto y por qué hablo de él en este apartado. El bakuchiol es un ingrediente derivado de una planta, la psoralea corylifolia. Muchos estudios lo comparan con el retinol, pero carece de los aspectos desfavorables del mismo. Cuando lo pruebe, ya te contaré qué tal. ¿Tú lo has probado? Si es así, ¡Cuéntamelo aquí abajo y me ayudas!

Si eres como yo, que de momento suspende en el uso tópico de este derivado de la Vitamina B3 ten por seguro que después de leer lo que te traigo vas a querer incorporar la Niacinamida a tu rutina de belleza. Mejora los signos del envejecimiento de la piel, las manchas, los (tan sufridos por mí) eczemas, la rosácea, el acné, ayuda a controlar el exceso de sebo… Y, lo que es más importante, ayuda a la piel a protegernos frente a amenazas medioambientales como la polución y el efecto de los rayos ultravioleta.

Seguro que hemos visto anuncios de cremas en los que se muestra la piel como un terreno árido, resquebrajado… Y cómo se repara con la crema en cuestión. Pues estas grietas hacen referencia a la piel, y a las ceramidas, que ayudan a reparar la barrera externa de las células de la capa externa de la piel. Pues bien, ¿cómo se aumenta la producción de ceramidas? Con niacinaida.

Es un ingrediente del que todas las pieles nos podemos beneficiar, así que no esperes más. Eso sí, recuerda alternar su uso con el de la vitamina C. Que no queremos irritar nuestra piel ni causarnos sensibilidad.

Por si te sirve mi recomendación, creo que este será el producto de niacinamida que compraré, aunque el hecho de que esté más enfocado a un problema de piel grasa o acneica, no sé si será lo más indicado para mí en esta época que viene (otoño e invierno). Buscaré otras opciones, pero esta marca me genera confianza pese a mi experiencia personal con la Vitamina C.

Niacinamida al 10% y Zinc al 1% de The Ordinary

Al igual que el antioxidante anterior, la capacidad cosmética de la Vitamina E y el hecho de que sus beneficios se vean desde las primeras semanas, te va a enamorar este ingrediente.

Ayuda a hidratar la piel y a retrasar el envejecimiento de la piel. Además, actúa contra los agentes medioambientales externos ¡¡y también contra los internos como el estrés!! Por si fuera poco, ayuda a calmar y regenerar la piel (¿podemos hablar de after-sun?)

¿Qué productos con vitamina E he usado? Pues, después de mucho pensar, lo que decidí fue usar algún aceite vegetal rico en vitamina E (de argán o de jojoba) para culminar la rutina de vitamina C.

Aceite de Argán de Arganour
Aceite de Jojoba de Biorganique

De unos años a esta parte no dejo de encontrarme con este ingrediente en cosméticos: el Resveratrol. Y no es para menos, es una sustancia que no deberíamos excluir de nuestro día a día.

El resveratrol es una sustancia que se encuentra en las uvas negras y rojas (por tanto, también en el vino tinto), los arándanos, las granadas, las nueces… Es un poderosísimo antioxidante que aumenta la defensa de nuestra piel, neutralizando los radicales libres y reparando el daño ocasionado por ellos. Por si esto fuera poco, aumenta la síntesis de colágeno, lo que lo convierte en un potente anti-edad.

No es un antioxidante que yo use normalmente, pero tengo estas cremas de día y noche que están basadas en resveratrol.

Cremas del Set Timewise de Mary Kay

También quiero hablarte de la Genisteína, un fitoestrógeno del grupo de las isoflavonas. La genisteína es un poderoso antioxidante que lucha contra el estrés oxidativo producido por los radicales libres, ayudándonos a prevenir el envejecimiento de la piel. Quería mencionártelo, aunque ahora mismo quiero usar otros antioxidantes en mi cosmética.

Por último, y no por ello menos importante, quiero recalcar que buscamos estos antioxidantes como principio activo de un cosmético (de los ingredientes con más concentración en la composición del producto, los que se encuentran al principio del INCI), ya que es frecuente encontrarlos como conservantes del producto cosmético (en las últimas líneas del INCI).

¿Has incorporado los antioxidantes a tu rutina de cuidado facial como complemento de tu alimentación?

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