Cómo crear una rutina de cuidado facial

Muchas veces me preguntáis acerca de la rutina de cuidado facial. Yo siempre contesto hablando de productos que me funcionan a mí pero el otro día leí algo que me pareció muy interesante, y no quería dejar pasar la oportunidad de compartirlo con vosotras/os.

Se trata de la Pirámide de la Salud y la Belleza de la Piel. Unas recomendaciones, a modo de cualquiera de las pirámides alimentarias, propuestas por la dermatóloga Zoe Draelos.

La piel es el órgano más grande del cuerpo. Cuando la piel no está en óptimas condiciones, no puede protegernos frente al medio. No queremos que ésto suceda, ¿verdad? Pues vamos a ver lo que dice la Dra. Zoe Draelos.

Fuera de la pirámide tenemos la limpieza: doble, simple, con o sin loción reguladora del pH… Este es el primer paso: la higiene.

En la base, como el paso más importante de la rutina de cuidado de la piel, la protección frente a agentes externos. No deben faltarnos en nuestra rutina los antioxidantes, los reparadores del ADN y la protección solar. Los ingredientes y las texturas con los que te sientas cómoda/o, incluso utilizando algún fotoprotector que contenga antioxidantes (que son los denominados filtros biológicos) y reparadores del ADN.

El segundo escalón es la transformación de la piel. Es decir, aquellos ingredientes que ayuden a que nuestra epidermis recupere el estado que, tanto por los factores externos como internos (genéticos), ha ido perdiendo. La creadora de la pirámide incluye en este punto los retinoides, los ácidos (concretamente, alfahidroxiácidos o AHAs) y los hidratantes.

En el caso de las pieles sensibles, quiero recordaros que el bakuchiol está demostrando tener beneficios similares al retinol, pero sin presentar los efectos secundarios que puede presentar éste (que puede causar irritación y que es fotosensible) y que, en vez de peelings químicos como el de ácido glicólico, son menos agresivas las exfoliaciones mecánicas e incluso enzimáticas.

En la cúspide de la pirámide encontramos la optimización del tratamiento de cuidado de la piel; esos activos «accesorios» que no están de más, pero que no son esenciales. Hablamos de péptidos de distinto tipo y los factores del crecimiento, ingredientes que van a aumentar la producción de colágeno y de elastina y, por ende, van a mejorar el estado de nuestra piel.

Pirámide de Zoe Draelos

Si eres una persona visual, de esta forma te habrá quedado claro en qué debes priorizar e invertir y tendrás una idea de cómo debes estructurar tu rutina de cuidado facial. ¿Veis qué sencillo es así?

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