¿Podemos evitar la dermatitis al usar retinoides? Y si no podemos (o queremos), ¿podemos minimizar los riesgos?
Como os contaba en el último post, quiero empezar a usar retinoides. He leído mucho, y hoy quiero compartir con ustedes lo que he estudiado por si os sirve.
Muchas, muchísimas personas que se preocupan por el cuidado de la piel buscan efectos antiedad. No sé si es correcto hablar de retrasar los signos de la edad, pero desde luego no acelerarlos. Y hay activos especialmente indicados para tratar estos rasgos, el retinol y los ácidos están entre los más demandados.
Tras descubrir la cosmética natural y basar mi skincare fundamentalmente en aceites y extractos vegetales, he ido introduciendo activos químicos, sintetizados en un laboratorio (los que aparecen en inglés en el INCI de los cosméticos): antioxidantes, este año he incluido el uso de algún polihidroxiácido, minerales, diferentes formas del ácido hialurónico, ceramidas…
Pero aún no he querido utilizar activos tan potentes e irritantes como los derivados de la Vitamina A. Hasta ahora. Este año me apetece obtener unos beneficios tan interesantes en cuanto a renovación de la piel. Entre otras cosas porque soy constante con el uso del protector o bloqueador solar. También porque llevo un tiempo ya con mi patología dermatológica, mi piel atópica, bastante… ¿Controlada, podría decir?
Como sabéis, no me he conformado con decir que quiero habituarme a usar retinol, no. Yo he estado estudiando esa opción y me gustaría estar preparada para evitar, en la medida de lo posible, cualquier reacción de mi piel ante este nuevo ingrediente. Pero tengo una cita para una asesoría dermatológica antes de decidirme. ¡Lo mismo me recomienda seguir usando bakuchiol y olvidarme del retinol!
Pero, como os prometí en mi anterior post, aquí os comparto algunos aspectos a tener en cuenta para las primeras semanas usando este activo cosmético:
El proceso de adaptación a los retinoides (retinización) dura entre 4 y 6 semanas. Tened en cuenta que todo pasa 😉
En este período podemos (es frecuente, mejor dicho) tener la piel irritada, incómoda, deshidratada e incluso puede pelarse. Hay personas (la dermatóloga de gran prestigio, la Dra. Cristina Eguren, es una de ellas) que prefieren forzar la dermatitis incluso en pieles sensibles; hay otras que siguen la corriente del ‘progresivo según tolerancia’. Y ésta es la que voy a seguir yo.
No sé si habéis oído hablar de la técnica del sándwich. Ésta consiste en colocar tu retinoide entre dos capas de hidratación durante, al menos, las primeras semanas. Obviamente, el efecto no es el mismo que el del retinoide en contacto con la piel pero también es obvio que está técnica debe ayudar a reducir la irritación.
Para esta técnica yo he pensado usar alguna esencia o suero muy ligero basado en ácido hialurónico, y esta capa hidratante se mantiene durante 2 semanas. Aquí os dejé unas propuestas para variadas: The Ordinary, Gema Herrerías… Y, aunque no lo he probado aún, Elizavecca tiene una esencia de ácido hialurónico con muy muy buena pinta. Bueno, otras opciones interesantes las tienen Biod, Natura Siberica, Barr Cosmetics y Lab Natur.
La crema hidratante, que mantendría durante toda la retinización (en mi caso concreto, me gusta finalizar mi rutina de noche con una hidratante, pero si no sueles usar una crema hidratante… Qué menos que durante este período de adaptación) y se debe esperar 10 minutos desde la aplicación tópica del activo anterior.
Como ya os conté en el post en el que os hablaba del retinol, hay diferentes tipos de retinoides. El retinol es el más utilizado pero también de los más irritantes. Es por eso que creo que voy a empezar a usar el retinal o retinaldehído. Os hablo de ésto dentro del post sobre retinización porque creo que es un aspecto importante para crear tolerancia a la Vitamina A disminuyendo las posibilidades de dermatitis.
Un aspecto muy importante es, si optas por introducir retinol en vez de retinal, introducir productos con porcentajes mínimos de este activo (empezar con un retinol al 0’2% por ejemplo) y luego ir aumentando si se tolera bien y, con cualquiera de los retinoides, empezar un par de noche a la semana y luego ir aumentando… Progresivo según tolerancia siempre. Y sí, de noche, siempre (salvo indicación expresa del fabricante) y por la mañana, te limpias bien el rostro y, ¡que no se te olvide usar, y reponer, fotoprotector!
En mi lugar de residencia, Octubre o Noviembre debe ser un buen momento para comenzar a retinizarse. Pero, una vez hayamos acostumbrado nuestra piel a este activo, podemos seguir usándolo en verano siempre que no vaya a haber una exposición intensa al sol. Si te vas de veraneo y eres una persona que se pone en la tumbona a tomar el sol… ⛔
Y hasta aquí las consideraciones más relevantes, creo yo, para comenzar el proceso. Si recuerdo alguna más o me dan alguna pauta más, la dejaré por aquí para que podamos recurrir a ellas.
Espero que os haya servido y, si habéis pasado por la retinización, espero que podáis compartirlo. Y, si eres como yo y aún no te has animado, ¡¡te animo a comenzar!!